Semana 2

¡Qué alegría volver a saludarte en el Reto Incendiario!

Estés donde estés, ya sea en tu hogar, en la iglesia o conectado virtualmente, el grupo es el corazón de esta experiencia. Sé que en grupo vivirás este reto de manera más profunda y transformadora.

En esta segunda semana, hemos explorado la profundidad de Dios, la invitación divina a una aventura incomparable para conocer al omnipotente, al omnisciente, al insondable Dios que nos seguirá sorprendiendo a lo largo de la eternidad.

Vamos a sumergirnos en Apocalipsis 1, donde el apóstol Juan, quien fue un íntimo de Jesús, tiene una visión impresionante de Jesús glorificado en la isla de Patmos.

Juan fue un discípulo que conoció a Jesús de cerca, tanto es así que cuando estaban sentados alrededor de la mesa, recostaba su cabeza sobre el pecho de Jesús en señal de intimidad. Y allí Jesús le  susurraba secretos a su discípulo amado.

Sin embargo, cuando Jesús ya había muerto y resucitado, Juan tiene una “REVELACIÓN” de Jesús en la isla de Patmos. En esta visión, ve a Jesús en toda su gloria, y esta nueva manera de ver a Jesús deja a Juan temblando, a punto de desfallecer por su magnificencia.

Quiero invitarte a descubrir a este Jesús completo, como lo hizo Juan.